This article has been translated by Ana María González, retired professor of Spanish and French at Texas Lutheran University. Read the story in English here.
Los miembros del Concejo Municipal de San Antonio escucharon las recomendaciones del personal y los detalles de implementación para el programa de desarrollo de la fuerza laboral, planificado desde hace mucho tiempo en la ciudad, en una sesión informativa el miércoles.
SA Ready to Work es un programa de $183 millones que tiene como objetivo inscribir a 40,000 residentes de San Antonio en capacitación, educación y servicios integrales con el fin de prepararlos para trabajos bien remunerados en áreas de alta demanda. Los votantes de San Antonio aprobaron abrumadoramente un esquema general del programa y un impuesto de ventas para financiarlo en noviembre de 2020, con la aprobación de alrededor del 77% de los votantes.
“Ninguna otra ciudad está haciendo algo a esta escala”, anunció el administrador municipal, Erik Walsh, quien enfatizó que el diseño del programa responde a las necesidades de los empleadores.
El director ejecutivo de la recién creada Oficina de Desarrollo de la Fuerza Laboral de la ciudad, Michael Ramsey, les informó a los miembros del Concejo Municipal sobre las recomendaciones de su personal para la implementación del programa, cuya votación está planeada para el 17 de febrero, aunque la agenda aún no se ha determinado.
Los contratistas seleccionados para manejar las solicitudes y la gestión de casos para el programa son Workforce Solutions Alamo, Project Quest, Alamo Colleges and Restore Education. La ciudad les exigirá que mantengan una tasa de colocación laboral de al menos el 80% para los solicitantes que completen el programa de capacitación.
Todavía no se recomienda ningún contratista para evaluar las métricas de éxito del programa, ya que una solicitud de propuestas no identificó a ningún solicitante que cumpliera con los requisitos de experiencia, aclaró Ramsey. Agregó que están “en camino de asegurar muy pronto de que alguien brinde estos servicios”.
Los miembros del personal también recomiendan que se contrate a la compañía de publicidad Creative Noggin para la divulgación y la publicidad del programa, componentes que, según Ramsey, faltaban en Train for Jobs SA que fue el programa de capacitación laboral que lo precedió, y que fue diseñado para capacitar a las personas que perdieron su trabajo como resultado de la pandemia del coronavirus.
Ramsey indicó que su oficina había aprendido mucho con Train for Jobs SA, que se lanzó en los primeros meses de la pandemia para brindar capacitación laboral a corto plazo pero que fue criticado por la lentitud en el cumplimiento de sus objetivos.
La capacitación a largo plazo que brindará el nuevo programa está mucho más alineada con las necesidades de los empleadores, afirmó Ramsey. Los empleadores se mantienen en comunicación activa con la oficina sobre qué tipo de trabajos se necesitan y en qué cantidad.
Las industrias clave son:
- cuidado de la salud
- tecnología de la información y ciberseguridad
- construcción, arquitectura y servicios públicos
- educación
- aeroespacial y fabricación
- petróleo y gas, almacenamiento y transporte, y finanzas
Para los solicitantes del programa, el ayuntamiento tiene como objetivo conseguir trabajos que paguen al menos $15 por hora y brinden prestaciones laborales, como se especifica en un compromiso que firmaron más de 70 empleadores para participar en el programa. El compromiso no es legalmente obligatorio.
Entre los empleadores que firmaron el compromiso están H-E-B, Frost Bank, Holt Cat, Navistar y Methodist Healthcare System.
Ramsey aseguró que se espera que el programa comience en abril, cuando esté disponible un proceso de solicitud formal. Antes de esa fecha, los ciudadanos interesados en el programa pueden preinscribirse llamando al 3-1-1.
Los miembros del concejo se mostraron en gran medida optimistas sobre las perspectivas del programa. Entre algunos de los comentarios y preguntas que respondieron, la concejal Teri Castillo (D5) quería saber más sobre cómo el programa ayudaría a los residentes anteriormente encarcelados a obtener buenos trabajos. El concejal Clayton Perry (D10) manifestó que quería presionar para que se incluyeran los empleadores de la hospitalidad, como hoteles y restaurantes.
El financiamiento del programa, que proviene de la octava parte de un centavo del impuesto de ventas y uso, y cuya recaudación concluirá en diciembre de 2025, se estima en alrededor de $200 millones.