This article has been translated by Ana María González, retired professor of Spanish and French at Texas Lutheran University. Read the story in English here.
Los muros de piedra caliza que durante muchos años cercaron la Plaza Maverick en La Villita han desaparecido, y donde una vez se encontraban una fuente y otras instalaciones, ahora la maquinaria pesada y montones de relleno de tierra anuncian el inicio de un proyecto a través del cual los funcionarios locales y otros esperan que el área sea mucho más acogedora.
Este proyecto de rehabilitación que originalmente comenzó con la búsqueda de la mejor propuesta de construcción por parte del ayuntamiento en 2016 se puso en marcha en agosto con los trabajos de remodelación de los servicios públicos en el sitio histórico junto con una nueva fuente, jardinería, adoquines e iluminación.
Una vez que se concluya y en seguimiento de un acuerdo con el chef Johnny Hernandez del Grupo La Gloria la plaza se transformará en una experiencia culinaria que hará gala de la designación de San Antonio como Ciudad Creativa de la Gastronomía, nombrada así en 2017 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
“Encaja con nuestra misión de fortalecer el legado culinario de San Antonio como una convergencia de culturas”, explicó Colleen Swain, directora de la Oficina del Patrimonio Mundial. “Se enfocará en la preservación de nuestra herencia culinaria [y] habrá la oportunidad de hacer intercambios de chefs. Se está utilizando un espacio único en el centro de la ciudad que lo convertirá en un destino clave”.
La plaza servirá como espacio para compartir la historia de San Antonio a través de eventos gastronómicos y culturales, expresó Hernández, quien dirige el proyecto y maneja $7.7 millones para financiarlo.
La ciudad está aportando $5.8 millón de los ingresos generados de la zona de reinversión del incremento de impuestos del interior de la ciudad. En junio, el Concejo Municipal aprobó un contrato con la compañía Davila Construction para llevar a cabo la obra.
Se espera que las mejoras a la plaza y Alamo Street se concluyan en un año. Además de remover los muros de piedra caliza que separan la plaza de otras partes de La Villita, se han derribado cercas y una glorieta de cedro. Igual sucede con las macetas a lo largo de Alamo Street, y se demolieron los edificios que albergaban un baño y un puesto de comida para dar cabida a los nuevos conceptos de restaurante.
El plan de diseño requiere que tanto la fuente como la estatua del alcalde Maury Maverick se reubiquen dentro de la plaza y se reemplacen los adoquines de baldosas. Se plantarán sicomoros y se conservarán 22 robles. Se planean reparaciones para los cimientos y el porche de la histórica Casa de Faville.
Se construirá una nueva entrada a la plaza en la esquina de South Alamo y Nueva Street con nueva iluminación. También habrá en la plaza una cocina para demostraciones culinarias con acceso a baños públicos, un quiosco que servirá como puesto de comida permanente y dos quioscos móviles más pequeños cerca de la fuente.
Hernández indicó que todo el financiamiento estaba listo para comenzar el proyecto desde marzo de 2020, pero que la llegada de la pandemia de coronavirus provocó un retraso. “Esperemos unos meses”, propuso en ese momento. “Unos meses se convirtieron en un año”.
En agosto de 2020, la Comisión de Revisión Histórica y de Diseño aprobó los cambios propuestos para la histórica Villita. En ese momento, muchos residentes y la Sociedad de Conservación de San Antonio expresaron su preocupación por perder un espacio utilizable para el evento anual A Night In Old San Antonio (NIOSA) y disminuir el encanto del pequeño pueblo.
La ciudad está comprometida con la preservación del rico patrimonio histórico y cultural que ya está presente en La Villita, enfatizó Swain.
“La revitalización del centro de la ciudad creó una oportunidad única para que La Villita se expandiera y complementara el alentador trabajo que ya está en marcha, incluyendo nuevas viviendas y la remodelación cercana de Hemisfair”, aclaró. “El nuevo enfoque culinario dentro de la Plaza Maverick revitalizará La Villita y atraerá a lugareños y visitantes al crear un centro de actividad cultural aún más acogedor y vibrante”.
Hernández indicó que los planes de trabajo en los restaurantes aún está en la fase de diseño y que la construcción comenzará cuando la ciudad haya completado su parte del proyecto. Tiene la esperanza de que no se retrase por ningún hallazgo arqueológico significativo que llegue a haber durante el trabajo del sitio.
Esas no son sus únicas preocupaciones para el futuro éxito del proyecto.
“Las mejoras de Alamo Street son una preocupación real”, añadió. “Tanto el hotel como las tiendas al otro lado de la calle [en Hemisfair] también pueden ser realmente perjudiciales si la construcción no se alinea correctamente para nosotros”.
El trabajo para realizar mejoras con un valor de $9 millones en South Alamo, desde Market Street hasta East César E. Chávez Boulevard, comenzará en julio de 2022 y se completará en marzo de 2024, según documentos del ayuntamiento.
Mientras tanto, Hernández se aferra a su visión de la plaza.
“No hay nada más importante que conectar La Villita con el río de una manera muy poderosa a través del compromiso de los restaurantes y la gastronomía y el anfiteatro y el teatro con servicio de comida”, aseguró en febrero. “Es una parte importante de nuestra historia y queremos asegurarnos de que todo lo que existe sea parte de esa historia, parte de la historia y parte de la enseñanza”.